El Sacramento de la Confirmación, un regalo del Sagrado
Corazón
Escribe, hijo, Mi Llamado a la humanidad.
El Sacramento de la Confirmación que les he dado a toda
Mi Iglesia, a través del Corazón Eucarístico de Mi Unigénito Jesucristo, es un
Sacramento de Amor y Fortaleza.
Cuando un alma recibe este Sacramento del Espíritu Santo,
recibe el Sello del Espíritu Santo, y renueva ese Ruah del Espíritu. El alma
guiada por el Espíritu Santo confirma, declara y acepta que Mi Hijo Jesucristo
es Redentor, Sumo Sacerdote y Rey. El alma al recibir este Sacramento declara a
Jesucristo como Dios y Señor.
A través de este Sacramento, mis amados hijos, reciben al
Espíritu Santo que resucita sus almas, reciben sus dones, frutos y carismas,
instrumentos de santificación.
Con el Sacramento de la Confirmación el alma, al igual
que la Reina del Cielo, vuelve a decir fiat, ese hágase divino, y el alma
recibe al Espíritu Santo que hará de esa creatura un verdadero discípulo de
Jesucristo, un verdadero soldado del Ejército del Cordero que ha vencido. Con
este Sacramento la creatura toda, recibe las gracias necesarias para ser fiel y
encender su corazón con el santo celo de Mi Gloria y por Mi Amor.
Con el Sacramento de la Confirmación reciben la armadura
espiritual para batalla contra el mundo, el demonio y el pecado.
Este Sacramento hace de la creatura un verdadero apóstol
de Jesucristo y un verdadero soldado e hijo de la Mujer vestida de Sol, que
dijo “Fiat”.
Te amo y te bendigo.
Vive cada día este Sacramento declarando que Jesús es el
Camino, la Verdad y la Vida de su vida.
En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.
Ave María Purísima, sin pecado concebida.