QIENES SOMOS

Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos.



El Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos está conformado por sacerdotes, religiosas y religiosos y seglares que promueven la concientización y reconocimiento de nuestra dignidad de hijos e hijas de DIOS por medio de la consagración a El, a través de nuestra total consagración al Sagrado Corazón de Jesús y al Doloroso e Inmaculado Corazón de María, mediante la conversión personal, la oración del corazón y de las buenas obras, teniendo los mandamientos de la Ley de DIOS como el centro de nuestra vida.
El apostolado esta dirigido a toda la humanidad, es ecuménico y universal en su esencia como lo es la Madre Iglesia Católica, a todos los católicos del mundo, y a toda persona que desea participar en la transformación de la sociedad en la construcción de la paz y el amor, signos del Reino de DIOS.
Este apostolado y las revelaciones que el escogido por Jesús y María, Manuel de Jesús, recibe son llamados de amor y conversión al mundo, y un llamado para unir.

Nuestra Santa Madre pide la unidad de todos sus hijos, conformando el Ejercito Mariano que lucha y triunfa.
Los mensajes de Jesús y María, nos revelan la urgencia de la unidad, la paz, conversión, santidad y sobre todo de cómo llegar a ser hijos verdaderos de María, siendo así los apóstoles de los últimos tiempos y del Corazón Doloroso e Inmaculado de María. 

Apóstoles que propagan, anuncian y enseñan el mensaje de la buena nueva, de Jesucristo.

El apóstol de Jesús y María es quien se deja consumir por el celo de la salvación de sus hermanos y lucha por amor a Dios y al prójimo.
El Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos ha sido instaurado por Nuestra Santísima Madre, queriendo suscitar en sus hijos, la Iglesia, un verdadero espíritu, cristiano, apostólico y evangelizador que predique a tiempo y destiempo como nos exhorta el Apóstol Pablo (2 TIM. 4, 2), teniendo como fuente de vida y acción a su Hijo Jesucristo realmente presente en la Sagrada Eucaristía.
El único objetivo de toda alma consagrada a este apostolado ha de ser “extender el reinado del Sagrado Corazón de Jesucristo Rey del Universo, a través del triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de María”, buscando así la salvación de toda la humanidad, a través de la consagración a los Corazones Unidos de Jesús, José y María, iniciando desde la familia para proteger también las futuras vocaciones que el Señor suscite dentro de las mismas familias.

En estos mensajes que Manuel de Jesús recibe de Jesús y María, se nos invita a seguirle en un camino de santidad y entrega y nos llama a la obediencia a la Iglesia y formar así una gran hoguera junto a nuestros pastores, con el fuego del Divino Espíritu Santo como los apóstoles y la Santísima Madre en pentecostés. 


También la Santísima Madre insiste mucho en la paz porque la paz no es falta de violencia, sino que es estar lleno de amor para DIOS y el prójimo y reconocer a Jesús en cada hermano.

La Santísima Madre quiere suscitar a hijos valientes y decididos, Ella es la Madre que evangeliza siempre y quiere que nosotros seamos discípulos de Su Corazón, alumnos de la escuela de María como lo repetía constantemente el Santo Padre Juan pablo II, ser todo de María, vivir con María, en María, por María y para María, sabiendo que de su mano, de la sencilla mujer de Nazaret, Madre y Virgen, Esposa y Esclava, llegaremos seguramente a Jesús, como Ella lo dijo en uno de sus mensajes: no busquen experiencias, sentimientos y manifestaciones esplendidas, busquen a la mujer sencilla que vivía en Nazaret, sirviendo y amando , Ella sí que les llevara al Corazón Divino de su Hijo Jesús, por eso consagrándonos a María como sus hijos y apóstoles seremos realmente sus siervos que amamos y obedecemos, seamos como Ella sencillos ,puros y limpios que nuestra única preocupación sea dar a conocer a Cristo su Hijo evangelizando, por eso llamamos al mundo a la consagración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María para formar así su gran Ejercito Mariano.

La Santa Madre llama a sus hijos comprometidos con la Iglesia, o no, a esta gran lucha y formar parte de su gran ejercito victorioso de su Corazón Doloroso e Inmaculado.

Luchemos juntos todos los hijos de la Santa Iglesia para que las intenciones del Sagrado Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María sean realizadas en el mundo y en la Iglesia.
Nuestra Señora viene una última vez haciendo un llamado de amor para la conversión y la unidad de sus hijos y de sus escogidos, para formar un nuevo cenáculo que clame y reciba el advenimiento de un segundo pentecostés para toda la Iglesia y toda la humanidad.
Así sea.
TODOS PUEDEN FORMAR LOS CENÁCULOS DE ORACIÓN DE LA OBRA DE LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS DE JESÚS, JOSÉ Y MARÍA, INICIANDO DESDE SUS PROPIAS FAMILIAS Y COMUNIDADES PREPARÁNDONOS PARA EL GRAN TRIUNFO DEL CORAZÓN DOLOROSO INMACULADO DE MARÍA, Y EL ADVENIMIENTO DEL REINADO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO.

La universalidad del apostolado
La Santísima Madre ha dicho que no importa el carisma espiritual del cual pertenece el alma que desea consagrarse al apostolado, ya que Jesús y María quieren la unidad de la iglesia, y todos podemos ser parte de este apostolado siendo sal y luz del mundo con estos mensajes desde nuestra realidad espiritual, luchemos juntos como Iglesia para que Jesús y María triunfen.