‘Mi Remanente Fiel tendrá Dos Protectores’
La
Santísima Madre:
Hijito, Mi Corazón Inmaculado viene a encontrarse contigo.
El
instrumento:
Madre Amable, dime que quieres que aprenda hoy.
La
Santísima Madre:
Hijito recuerdas que te enseñé sobre la misión de San José, el Varón Justo, que
será la de custodiar a todos los apóstoles de nuestros Sagrados Corazones, y la
misión de San Miguel , el Arcángel del Señor, que será dirigir el Ejército
Mariano y de entablar y vencer la Batalla contra Satanás.
El
instrumento:
Si, Mama Celestial, recuerdo ese mensaje.
La
Santísima Madre:
Pues ahora, hijito, he confiado a Mi Remanente Fiel a la intercesión de dos
Santas Almas que son ejemplo de amor, valor, y predilección de Mi Amor
Maternal: Santa Filomena, Patrona de los hijos de Mi Inmaculado Corazón, y el
pequeño San Tarsicio. Pequeño, estas dos almas han sido celosas con Jesucristo,
buscando sobre todo la mayor Gloria de Dios. Mi Remanente Fiel debe implorar la
intercesión de Santa Filomena, a la que estando en sus sufrimientos y martirio
visité; ella protegerá a las almas consagradas a Mi Corazón Inmaculado, y es
ejemplo de fidelidad y radicalidad evangélica. Y ahora, pequeño, también he
encomendado a mi pequeño mártir San Tarsicio que suplique por el Remanente
Fiel, para que aprendan de este niño el celo y el amor a la Santa Eucaristía,
que así como el dio la vida física para defender a Mi Hijo, Mi Remanente Fiel
de su vida también a través de la oración, la adoración eucarística, y la
reparación. Hijito, estas dos Almas Santas intercederán por Mi Pueblo para que
sea fiel a la entrega que ha hecho a Mi Inmaculado Corazón Corredentor y para
que sean adoradores y reparadores de la Sagrada Eucaristía, que es Mi Hijo
Jesucristo entregado por Amor.
El
instrumento:
Gracias Mama Celestial por esta enseñanza y por estos dos grandes Santos que
nos protegen.
La
Santísima Madre:
Mi pequeño, Lucía, Francisco y Jacinta te acompañan e interceden por ti.
El
instrumento:
Gracias Madre, me abandono en ti.
La
Santísima Madre:
Te amo hijito y te doy Mi Bendición Maternal. En el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Ave
María Purísima, sin pecado concebida.