Hijos
Míos, clamo con Mi Voz Maternal al mundo entero. Las Últimas Trompetas del
Cielo están sonando para llamar a todos los hombres al arrepentimiento y a la conversión.
La Última Trompeta se oye en Mis Llamados de Amor y Conversión; estos mensajes
que son para recoger a Mi Resto Fiel, para preparar a Mi Ejército Mariano.
Hijos
Míos, el mundo está viviendo tiempos críticos. Y muchos de Mis hijos no se dan
cuenta de la urgencia de este tiempo. Es el tiempo de la decisión. Es el tiempo
de la confirmación. Es el tiempo para decir ‘si’ o para decir ‘no’. Mi Hijo
Jesucristo me envía a recoger a Su Resto Fiel antes de Su Regreso.
Hijos
Míos, refúgiense en Mi Corazón Inmaculado. Porque el tiempo ya no es tiempo. El
instante se acaba. Y Satanás como león rugiente está perdiendo muchas almas de
la Gracia. Hijos Míos, la lucha contra
el Dragón Rojo ya ha comenzado. Pónganse la armadura del cristiano: El Santo
Rosario en sus manos, la Eucaristía en su corazón; vivan de la Palabra y de la
Oración. Con esto y con la ayuda de Mi Corazón Inmaculado preparen sus pequeños
corazones, preparen a sus familias, para decidirse por Cristo Jesús.
Mi
Corazón Inmaculado se alegra al ver cuántas almas responden a Mi Llamado
Maternal. Hoy llamo al Ejército de los Apóstoles de los Últimos Tiempos a que
sean valientes y firmes, que proclamen con celo que Jesucristo es el único Dios
y Señor. La Corredentora de Sus Almas intercede por el mundo.
Gracias,
hijos Míos, por responder a Mi Llamada. Y preparen también sus hogares como los
Refugios Marianos. Hijos Míos, vivan Mis Mensajes y obedezcan a lo que les
pido, para que la Oscuridad no les sorprenda y no sean atacados por los Lobos,
que Satanás soltará para atacar a Mis pequeños. Les amo y les bendigo con la
Alegría de la Pascua. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.