Hijos
Míos, como protector de la Iglesia, reúno a los hijos del Señor, en Su Casa, porque
la oscuridad avanza, la confusión general empeora. Los corazones de los hombres
se han olvidado de Dios y de Su Ley. El mundo debe ser purificado para ser
renovado, hijos Míos, y muchos corazones no comprenden la urgencia de la
conversión. Todo está por suceder. Las profecías del Señor se cumplirán, todas
y cada una, para el bien de Su Resto Fiel.
Por
eso, hijos Míos, la Sagrada Familia de Nazaret les está llamando a que regresen
a la Casa Paterna, que vuelvan a la Ley de Dios y al Santo Evangelio, a la
Adoración Eucarística y a la Santa Comunión. El tiempo es urgente. Y el Dragón
está avanzando, contaminando muchas almas. Mientras muchos caen en el letargo y
en el desánimo, Satanás condena muchas almas. Es hora de ser verdaderos hijos
de la Madre, que se levanten como Su Ejército Militante y Triunfante, porque la
hora de la batalla ya ha comenzado en sus corazones; pero la Tribulación está a
sus puertas porque el mundo no se convierte.
Durante todo este tiempo cuenten con Mi Intercesión y el Auxilio que la Divina Voluntad le regala a Su Remanente Fiel. La Sagrada Familia de Nazaret les ama y les bendice. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Durante todo este tiempo cuenten con Mi Intercesión y el Auxilio que la Divina Voluntad le regala a Su Remanente Fiel. La Sagrada Familia de Nazaret les ama y les bendice. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.