jueves, 31 de diciembre de 2015


         Los Apóstoles de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María están llamados a una vida de servicio y de entrega. No se niegan a la Obra de Dios. Sus manos trabajan para la construcción del Reino. Sus pies peregrinos conquistando almas para Jesús y María. Sus corazones están enamorados de los Dos Corazones de Jesús y de María.

Estos Apóstoles no deben de tener miedo a entregarse a la Obra de la Salvación. Desde su Bautismo están llamados a ser Apóstoles. Muy pocas almas están conscientes de eso. Sean ustedes verdaderos Apóstoles. No tengan miedo de servir al Señor a tiempo y destiempo. Recuerden a los Santos Profetas y Patriarcas del Pueblo del Señor: No negaron su vida y su obra a la Historia de la Salvación. Así ustedes, queridos hijos, no nieguen su vida y su obra a la construcción del Reino de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María. Vivan, actúen y oren en el Divino Querer de Dios. Siempre, queridos hijos, pregúntense cual es el Divino Querer de Dios para actuar en sus Mandamientos, en sus Leyes y vivir su Palabra. Mi Amante y Casto Corazón intercede por todos los hijos de María y apóstoles de Cristo Jesús.


Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.