Queridos hijos, depositen su
confianza en Mi Corazón Inmaculado y a través de Mi Corazón Inmaculado
depositen su confianza en el Sagrado Corazón de Jesús, para que caminando a
través de Mi Corazón Inmaculado encuentren la Paz.
Hijos, están
llamados a la santidad. Mi Corazón Inmaculado es esa ayuda que envía el
Espíritu Santo para guiar a los hijos del Señor a la santidad, a la fe, a la
esperanza.
Apóstoles
Míos, no se cansen de orar; orando ganan muchas gracias para el mundo entero.
Mi Corazón Inmaculado es desagraviado cuando Mis hijos oran con fe, con amor, y
con un sentido de reparar las ofensas que los pobres pecadores infieren a Mi
Corazón, pero Yo les amo y les bendigo.
Gracias por
vuestros esfuerzos para darme el Fiat, el Hágase, y dejarme actuar en sus
corazones según la Divina Voluntad de Mi Hijo.
Mi Corazón
Inmaculado es vuestra ayuda, vuestra fuerza, vuestra lumbrera, para llegar al
Sagrado Corazón de Mi Hijo Jesús.
La santidad
proviene del Padre a través del Hijo en el Espíritu Santo y Yo como Medianera y
Abogada regalo esta santidad a los hijos que con fe y disposición la invocan.
Gracias por
responder a Mi llamado. Les ama y les bendice María Reina de la Paz y del Amor.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.