Mis queridos hijos, les invito a la oración para que con sus corazones orantes reciban la luz del Espíritu Santo.
Hijitos, es importante que no dejen de orar, es importante que oren en familia, porque Satanás tiene una batalla muy fuerte contra la familia y contra la Iglesia.
Hijos míos, y deben estar dispuestos, despiertos y
vigilantes para que protejan, con la fuerza del Cielo, las almas de sus
familias, de sus hijos.
Queridos hijos, oren mucho por vuestras naciones para
que con la oración toda esclavitud y opresión del enemigo, sean liberadas de
vuestros pueblos, con la entrega de vuestras naciones a Nuestros Sagrados
Corazones Unidos.
Hijos míos, oren mucho el Santo Rosario, es el arma que
les doy para vencer al enemigo, es el arma que le doy a todos los hijitos
consagrados a Mi Inmaculado Corazón para que no caigan en las perversidades y
en las trampas del enemigo y sean fuertes en la lucha espiritual. Hijos, oren
con más fe y con más fuerza del Espíritu para que no vacilen en vuestro
seguimiento a Jesús.
Hijos míos, oren por Venezuela, oren por Nicaragua,
oren por Méjico, oren por España, oren por Brasil.
Oren hijos míos, oren más y no olviden que Mi Hijo está en el Santísimo Sacramento esperando vuestra adoración y consuelo.
Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Oren hijos míos, oren más y no olviden que Mi Hijo está en el Santísimo Sacramento esperando vuestra adoración y consuelo.
Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén