Queridos hijos, Mi Casto y Amante Corazón fue moldeado
por el Espíritu de Dios a través de la Santísima Virgen. Mi Casto y Amante
Corazón recibió dones y virtudes a través de las Manos Inmaculadas de María. Mi
Casto y Amante Corazón fue conquistado por María; en la medida en que Me
consagraba a su Inmaculado Corazón, el Espíritu Santo actuaba con más apertura
en Mi Vida en la Sagrada Familia.
Hijos Míos, abran sus corazones al Espíritu Santo, pero
ábranlos de verdad, que la mala cizaña, que se esconde en los corazones, sea
podada por el Espíritu Santo a través del Inmaculado Corazón de la Reina
Celestial.
Queridos hijos, vivan las virtudes, las virtudes adornan
el alma y la Gracia sostiene las virtudes, para que con vuestras obras, vuestra
vida, vuestro ser entero, den testimonio de Jesucristo, la Luz del Mundo.
Hijos, no tengan miedo de aceptar a María, en vuestras
casas, en vuestros corazones, para que Ella moldee cada corazón a imagen de su
Corazón Inmaculado, que tanto agrada al Señor. Yo rogaré por todos los hijos de
María para que sean fieles a su entrega total a la Madre de Dios. Les amo y les
bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.