Los
hombres se ahogan en este mundo de pecado y no se preocupan por la salvación de
sus almas. Más Yo, hijitos Míos, intercedo por todos ustedes. Es una bendición
del Cielo que Yo esté aquí con Mis hijos. Siempre agradezcan al Señor por cada
mensaje y por Mi presencia en el mundo.
Hijitos
Míos, Yo reúno a los escogidos; muchos son llamados, pero sólo los escogidos
subirán al Arca de María. Hijitos, nunca tengan miedo de responder a Mi
llamado. Yo reúno al pequeño Resto Fiel de Mi Hijo. Un pequeño grupo de almas
en todo el mundo, Mi ejército mariano, para que se ofrezcan en reparación, en
oración, por las almas de los pobres pecadores.
Hijos
Míos, no se cansen de orar, de entregarse. El Triunfo de Mi Inmaculado Corazón,
el Reinado del Espíritu Santo, está pronto, hijos Míos. Gracias por responder a
Mi llamado de Madre. Les amo y les bendigo. En el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo. Amén.